Black Mirror 5: Reseña de Striking Vipers (SPOILERS)

En los últimos años, Black Mirror ha traído una serie de historias ligadas a la tecnología mostrándonos como esta nos afectará de una forma no tan positiva. Así sucede con la quinta temporada de Black Mirror que solo cuenta con tres capítulos. En mi opinión son unas mini películas ya que tienen una duración de mínimo una hora.

La primera historia titulada «Striking Vipers» cuenta como dos amigos aficionados al juego de realidad virtual del mismo nombre terminan teniendo un romance online. En un comienzo, vemos cómo es la vida de cada uno de ellos por separado. Uno está casado, tiene un pequeño hijo, mientras que el otro aún se encuentra en su etapa de «dating». Curiosamente, en esa reunión Karl le regala a Danny un juego llamado «Striking Vipers» que para jugarlo es necesario colocarse un link neuronal a un lado de la sien. Básicamente, se trata de inmersión total.

Una vez en el juego cada uno adopta un Avatar. Karl el de una chica llamada Roxy y Danny el de un luchador bastante atractivo (al menos dentro del juego). Comienza la primera pelea, ambos están listos para luchar. Pero sucede todo menos eso. En lugar de patadas y puñetes caen en un juego de besos descontrolados terminando en algo más íntimo.

Todo indica que van a parar, pero no es así. Ni siquiera hablan de ello. Solo se ponen en modo online todos los días para conectarse a un mundo donde pueden ser otras personas y tener esta suerte de amorío. Para Karl, no es tan difícil porque es soltero pero Danny es casado y su esposa quiere tener otro hijo. ¡Que tal forma de la tecnología de intervenir en la vida de una persona!

Llega un punto de quiebre en que Karl le dice que lo ama, eso solo altera a Danny por lo que este se aleja. Después de mucho tiempo, la esposa embarazada de Danny invita a Karl a cenar. Un encuentro que ninguno esperaba. En ese momento, Danny decide que es mejor aclarar las cosas porque Karl le insiste en que no ha encontrado a nadie como él.

Después de conectarse a media noche vuelven a estar juntos. Aunque la pasaron bien, no es suficiente para Danny, él necesita saber la verdad. Así que lo cita en un lugar físico para saber si realmente lo que sienten en el juego es real. Se besan. Ambos dicen no sentir nada pero terminan peleando (creo que sí sintieron algo) y terminan en la cárcel.

Tenemos otro salto temporal en el que los dos hijos de Danny ya han crecido y es el día de su cumpleaños. Su esposa le regala un pequeño paquete donde sorpresivamente está el link neuronal con el que se conecta al juego. Todo indica que Danny le contó lo que realmente sucedía entre Karl y él. Al parecer, no se lo tomó tan mal porque al mismo tiempo que Danny se conecta para verse de nuevo con Karl (Roxy), ella está en un bar donde un chico le coquetea.

En m opinión, este episodio refleja algo que ya sucede en nuestra realidad, muchas personas se conocen mediante la web, los juegos en línea, las redes sociales, las apps y sin importar el género , a veces, terminan juntándose sentimentalmente.

En el caso de “Striking Vipers”, vemos a una persona que ya tiene una vida construida, una esposa e hijos. Solo le bastó un empujoncito para que viviera una vida que quizás jamás pensó tener. En algunos casos, este tipo de conexiones en línea pueden ser peligrosas si nos alejamos demasiado de la realidad pero en otros tienen un final feliz o semifeliz.

Lo que aprecio de Charlie Brooker (creador de Black Mirror), al margen de mostrarnos algo que ya sucede, es que Danny no tiene ningún problema en admitir que le gusta su amigo (aunque no lo dice). Lo que verdaderamente le molesta es que, él ya construyó una vida y como él mismo dice: “ No es justo para Theo (su esposa)”. Jamás hace algún comentario homofóbico, su único problema es el bad-timing.

 



    Leave Your Comment

    Your email address will not be published.*